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Términos de la Mezcla y el Mastering

La música es subjetiva en muchos aspectos, pero en la técnica los profesionales deben ponerse de acuerdo en algunas cosas. Por eso, con los años se han incorporado términos y palabras que describen el sonido de una mezcla o una pista que la mayoría de profesionales conocen. Nuestros alumnos del Máster en Técnico de sonido ya saben desenvolverse en el mundo profesional y se comunican más fácilmente gracias a estos términos que os enseñamos aquí.

En el mundo de la música y el Técnico de Sonido, existen una serie de términos que se utilizan para describir sonidos, canciones o sensaciones musicales. Estos términos y adjetivos se utilizan en la vida cotidiana para referirse a cosas totalmente distintas, pero en la música tienen significados muy concretos y aquí os los vamos a especificar.

Cabe señalar que estos términos nacen del uso que los ingenieros, técnicos y productores musicales han ido dándole a lo largo del tiempo y muchos de ellos se han hecho comunes a todos los profesionales. La mayoría hacen referencia a la mezcla y a cómo suena. 

·      Boomy. Se refiere a la explosividad de un sonido y suele tener efecto en las frecuencias más bajas. Al contrario de un sonido con más cuerpo, un bajo explosivo puede saturar los altavoces porque no reproducen tantas frecuencias bajas y esto afecte al resto de frecuencias en la pista. La mejor solución es utilizar un filtro de paso alto que corte ese espectro de frecuencias que nuestros altavoces no pueden reproducir.

·      Muddy. Literalmente significa embarrado o turbio y referido al sonido o la música, se refiere una situación concreta en que varios sonidos ocupan el mismo espacio de frecuencias, sobretodo en el rango medio-bajo. En estos casos la mezcla pierde claridad y no existe espacio entre los elementos de la canción. La solución está en evitar los sonidos de esas frecuencias que no sean importantes para nuestra canción. En muchos casos, el bombo y el bajo trabajan en este espacio y debemos moverlos un poco hacia abajo para dejar el rango medio de frecuencias a otros instrumentos.

·      Boxy. Se da cuando el sonido pierde profundidad y detalles, por ejemplo cuando una mezcla es plana, anodina. El problema viene de la falta de altos y bajos en la pista, cuando el rango de frecuencias predominante es el medio y no tenemos nada de los extremos. Una buena mezcla oscila y tiene dinámica dentro de todo el espectro de frecuencias, es lo que le da calidad y la hace interesante. Por eso las frecuencias altas y bajas son tan importantes.

·      Warm. La calidez de una pista es una de las características más buscadas a la hora de mezclar canciones. Las frecuencias altas sin modificaciones que tienen una distorsión armónica en sí mismas, son las principales causas de que una canción suene cálida. En las voces y en el resto de instrumentos, se atribuye esta cualidad a los equipos analógicos como los compresores de tubo. Los plugins de Acustica Audio son un buen ejemplo de cómo añadir calidez a una mezcla sin necesidad de equipo analógico, simplemente filtrando las altas frecuencias y saturando con cuidado.

·      Harsh. La sección medio-alta de frecuencias y una presencia excesiva de ellas en la mezcla provocan que los oídos se cansen de ese sonido y resulte un tanto agresiva. Cuando ecualizamos debemos tener especial cuidado en estas frecuencias (3-5 KHz), sin llegar a acentuarlas demasiado para no cansar al oyente. Los micrófonos también afectan a esta clase de sonidos, así que es muy importante saber cuáles utilizar y no dejar de planificar una buena distribución de micros.

·      Depth. Sabemos que en toda canción existe un espacio virtual que nos imaginamos al oírla y ese espacio está construido por el técnico de sonido desde que coloca los micrófonos hasta que ecualiza el sonido y mezcla los instrumentos. La profundidad de una pista es un punto muy importante que trabajar para hacer la canción más interesante y llamar la atención del oyente. Crear nuevos espacios y separar los instrumentos es una buena forma de conseguir profundidad, ya sea colocando los micros en el estudio o ecualizando correctamente para situarlos en el espacio sonoro, para después mezclarlos.