Secretos de un técnico de sonido. El dithering

En la industria musical hay mucha cabida para la interpretación, la subjetividad y la creatividad, sin embargo, los técnicos de sonido realizan un trabajo preciso y objetivo con tal de que el sonido que se busca sea lo más correcto posible. Esto no quiere decir que no puedan aportaciones creativas con sus herramientas y técnicas.

En este sentido el dithering  es el tema que más controversia causa entre los técnicos de sonido pero os explicaremos qué es, cómo y cuándo aplicarlo correctamente. El dithering puede ser un tema muy recurrente pero puede ser una herramienta muy poderosa si se sabe utilizar.

En primer lugar, el dither es un ruido de bajo nivel o amplitud que se aplica en ocasiones a los temas, con el fin de ocultar o que pasen desapercibidos los posibles errores en el audio cuando hay cambios en la profundidad de bits. Se le llama ruido porque es un elemento externo que no pertenece a la grabación o el sampleo de los instrumentos de la canción, pero no es un ruido como lo conocemos comúnmente. Es algo más parecido a una variación aplicada aleatoriamente.

Su origen viene del descubrimiento que hicieron los ingenieros aeronáuticos cuando se dieron cuenta de que algunos componentes de la nave funcionaban mejor en el aire que en tierra. Esto pasaba porque la vibración ayudaba a que las partes flexibles funcionaran con mayor precisión. En el mundo del sonido, el dither afecta de manera similar, ayudando a que tus sonidos funcionen mejor y con más precisión.

Pero el dithering no es una técnica sencilla y requiere ciertas pautas que nunca puedes saltar. La mejor manera de mantener la precisión del sonido en un archivo de audio es mantener la frecuencia de muestreo igual que cómo se grabó. Así que hazlo solo si es necesario y, si tienes que hacerlo, será el momento de aplicar dither. Sobretodo asegúrate de que solo lo aplicas una vez cuando exportes.

Aun así, siempre es mejor no hacer dithering si puedes exportar en 32 bit flotantes, porque ya se encargarán de él en el proceso de mastering.

Esto pasa porque solo puedes grabar la música a 24 o 16 bits de profundidad de bits y una frecuencia de muestreo que marcará la precisión de tus archivos. Cuando esos archivos entran en tu software de audio, tiene que hacer los cálculos para cada bit que se verá afectado en la exportación y puede resultar en algún error en el sonido de la parte baja del rango dinámico. Sin embargo, el dithering puede solucionar estos fallos.

El dither tiene como objetivo reducir los errores al mínimo para que el sonido sea lo más correcto posible, pero no siempre es fácil cuando tenemos que cambiar archivos de 24 a 16 bits, por ejemplo. Si tenemos que reducir la información para que quepa en un espacio más pequeño, vamos a encontrarnos con errores que tendremos que paliar haciendo el menor daño posible a nuestra mezcla.

Para recortar toda esa información se recorta de manera que entren en el mismo espacio pero es tan preciso que perderemos demasiada información importante. Aquí es donde entra en juego el dithering, porque hace un redondeo de los números que representan esa información en nuestros archivos de audio y aleatoriamente los acerca al número superior o al inferior. De esta forma, sabemos que el truncamiento de la información será aleatorio cuando no sea posible redondear hacia 16 o 24 bits.

El margen de error es real y la perfección no existe en el mundo del sonido, por eso es mejor buscar soluciones como el dithering que se alejen de la perfección y ayuden a mejorar tu sonido, que es el objetivo de cualquier técnico de sonido.