El beatmatching o sincronización
La técnica del DJ es posiblemente una de las más complicadas de aprender porque exige sentido del ritmo, musical y conocimiento profundo del sonido. Solo los más talentosos logran hacerse un hueco entre los grandes artistas y productores musicales, llevando a su público a permanecer en la pista de baile. Este es el objetivo de cualquier DJ, y para conseguirlo existen varias técnicas como el beatmatching en la mezcla. Es la más importante y usada desde el comienzo de los DJ y en el mundo de la producción musical. Aquí os explicamos en qué consiste y cómo se lleva a cabo.
En la era analógica del DJ y la producción musical, todo artista debía conocer la técnica del beatmatching y saber realizarla para desarrollar sus sesiones con éxito. Hoy en día, la tecnología facilita la tarea de la técnica pero es igual de importante conocerla y saber ejecutarla. Ahora con la autosincronización se pueden igualar las velocidades de dos canciones pero es fundamental saber qué ocurre de verdad en el beatmatching y porqué es tan importante.
Esta técnica está relacionada directamente con los BPM (Beats por minuto), es decir, con la velocidad de la canción. Identificarlos sin ver un medidor digital no es fácil pero se puede entrenar para saber cual es la velocidad de tus canciones y sincronizarlas manualmente para mezclarlas. Además, llevarlo a cabo te acercará más a tu música y te dará más confianza en tu trabajo.
El beatmatching consiste en igualar la velocidad de dos canciones modificando sus BPM para mezclarlos de la mejor manera posible, esto incluye ecualización y tener muy en cuenta qué canciones se mezclan atendiendo al género. El objetivo de esta técnica era, y sigue siendo, evitar que el público abandone la pista de baile enlazando un tema con otro.
Aprender esta técnica lleva tiempo y es uno de los detalles que más tiene que cuidar un DJ para que su sesión sea un éxito y su público se mantenga en la pista. La tecnología ha facilitado mucho el aprendizaje, ya sea con medidores como la monitorización de BPM o formas de onda y automatizaciones en el software. Con los vinilos no existían estas ayudas y todo era a oído.
El beatmatching sigue siendo importante a pesar de estas ayudas porque el software a menudo puede ayudarte a alinear dos canciones, pero si quieres cuidar los detalles y que el público lo sienta de verdad deberías usar el beatmatching manual cuando puedas. Esto subirá la calidad de tus mezclas y te dejará tiempo para realizar buenas EQ y seleccionar las siguientes pistas. Además, es muy útil al mezclar más de dos temas a la vez.
Para realizar una buena sincronización no basta con igualar los BPM, debes buscar un buen enlace y la combinación exacta de dos temas en un punto concreto. Para lograrlo, es muy importante usar el CUE para marcar el momento en el que debe entrar la siguiente pista, y aquí entra en juego la estructura de las canciones dividida en beats, barras y frases. Los temas construyen un ritmo dividido en barras que, dependiendo del género, se agrupan en 4 u 8 formando frases. La clave está en saber dónde se producen el inicio y fin de las frases para introducir el CUE correctamente y que no suene antinatural.
Combinando el CUE con una buena EQ que iguale los altos y los bajos para mejorar el nivel del sonido de las dos canciones, se puede lograr una sincronización perfecta. Por otro lado, el beatmatching se basa en el pitch riding que consiste en ajustar el nivel de BPM de la canción que se va a mezclar con la que está sonando en ese momento. Gracias a los medidores de nuestras controladoras, podemos hacerlo fácilmente utilizando el fader y escuchando el tema en nuestros auriculares hasta que nuestra sensación con la mezcla sea perfecta. Todas las controladoras permiten unos ajustes muy precisos de BPM que hacen más fácil las mezclas en las sesiones.
Usado adecuadamente, el beatmatching será la diferencia entre un gran DJ y el resto. Pero conlleva esfuerzo y entrenamiento hasta sentir la música y la sincronización entre los temas.