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Dirección documental. Cómo planificar, rodar y montar documentales

La dirección documental es una de las más cotizadas y de las más interesantes de hacer. El trabajo de documentación e investigación detrás de un proyecto de documental se suma a la producción con un presupuesto recortado y con un rodaje que busca plasmar la realidad lo más fielmente posible. En este sentido os contaremos cuáles son las características de la dirección documental en la cinematografía y cómo se lleva a cabo hasta la postproducción.

El género documental en el cine y tv es uno de los más cosechados y trabajados en la industria audiovisual. Por el interés que despierta, la riqueza de sus aportaciones y su peculiar forma de producirlo, el documental es uno de los géneros cinematográficos que más capacidad técnica y dedicación requieren.

El éxito del documental recae sobre la historia que cuenta y cómo se cuenta. Rodarlo se convierte en un auténtico reto porque la dirección documental está supeditada a la realidad y sus actores no son profesionales sino los protagonistas de una historia auténtica. Lo más importante es saber capturar el “qué”, “quién”, “cuándo”, dónde” y, sobretodo, el “porqué”.

Por la naturaleza de este género, muchos de los planos se ruedan en exterior y en estos planos contaremos el “donde” de nuestra historia, empezando por planos abiertos que muestren el entorno y aspectos concretos que nos indiquen el lugar donde ocurre. Configurar una fotografía en un documental suele hacerse para mostrar la realidad tal como es pero si la hacemos correctamente, seremos capaces de darle un tono cinematográfico y un aspecto visual atractivo. Una vez mostrado el contexto, podemos focalizarnos en mostrar el “quién”, “qué” y “cuándo”.

En otros casos, si el entorno no es tan importante y el sujeto o el tema sí lo es, podemos empezar con planos más cerrados para abrir la historia y contextualizar. Con planos detalle podemos empezar a dar información visual de peso al principio y dar sensación de intimidad y cercanía con el “quién y el “qué”. Después podremos seguir ampliando la información mostrando más en cuadro.

Como lo más importante de un documental es la historia, en muchas ocasiones lo mejor es que el propio protagonista o protagonistas de esa historia, den el contexto necesario. Esta técnica es muy útil cuando nuestro sujeto se desenvuelve bien delante de cámara y puede hablar y explicar con claridad nuestras premisas. Directamente se le preguntará si puede explicar quién es y qué papel juega en la historia así como el lugar donde se encuentran y qué es lo que se quiere contar. En el montaje y postproducción será muy útil tener todo este metraje.

Otro elemento muy común en los documentales son los títulos utilizados en pantalla. La forma de utilizarlos es importante porque deben estilizar la imagen a la vez que proporcionan información como de la persona que está hablando o el lugar y momento en que ocurren los acontecimientos. Suelen ser muy útiles cuando la historia se mueve en el espacio y en el tiempo.

Con la práctica, si perfeccionas la dirección documental te darás cuenta durante el rodaje y el montaje que hay información que es relevante para la historia o que hay alguna que es mejor no mostrarla. Siempre es mejor tener recursos de sobra para que la labor de montaje sea lo más completa posible.

La narrativa de un documental es algo muy particular y su inspiración proviene de muy diversas fuentes. Muchas veces debemos hacer retrospectiva y ahondar en nuestra propia experiencia para encontrar el tema del que queremos hablar y hacerlo interesante para la audiencia. En este aspecto, cabe decir que el género documental se ha establecido casi desde el nacimiento del cine y que se han establecido seis tipos diferentes de documentales según su contenido e intención:

•      Documentales poéticos. Se centra en las experiencias y en las imágenes para crear emociones más allá de la realidad.

•      Documentales de exposición. Buscan informar o persuadir de algo, a menudo usando el recurso del narrador omnisciente.

•      Documentales de observación. Muestra el mundo tal cual es. Son del estilo “Cinéma Vérité”.

•      Documentales de participación. Incluyen al productor o director, que influye en la narrativa de la historia.

•      Documentales reflexivos. También incluyen al director pero no influye en la historia, se limita a contarla.

•      Documentales de influencia. Es el estilo de Michael Moore, compartiendo experiencias personales para provocar una respuesta emocional en la audiencia.

Sabiendo esto, hay tres cosas que debes preguntarte antes de empezar a rodar un documental. Lo primero es qué te interesa y debe ser algo que de verdad sea importante para ti mismo porque los documentales, a menudo, llevan años realizarlos y mucha inversión de tiempo y dinero.

Lo segundo que debes preguntarte es qué recursos tienes a tu alcance y hacer un inventario real de personas, escenarios y documentación a la que puedes acceder para llenar de información interesante tu documental. Y, por último, cómo hacerlo visualmente atractivo. Mostrar toda esa información y recursos de forma que sea bonito ante los ojos de los espectadores.

En cuanto a la producción, los documentales son proyectos con un presupuesto bastante limitado la mayoría de las veces, así que debemos estar dispuestos a adaptarnos y rodar con poco personal y un equipamiento de cámara, luces y sonido ajustados.

En este sentido, las cámaras DSLR han siempre un buen aliado en los documentales por su tamaño compacto y la versatilidad de sus formatos y calidad de grabación. La Sony a7S II o las Canon 5D y 6D suelen ser opciones muy adecuadas para estos casos. Como equipo de sonido siempre buscamos la máxima calidad posible y cubrirnos en todos los aspectos, por eso necesitaremos si estuviera disponible, micrófonos de cañón con pértiga como el Sennheiser 416, acompañado de un grabador Zoom F8 cuya facilidad de transporte nos será de gran ayuda durante el rodaje. Para el sonido tampoco pueden faltar los micrófonos de corbata fáciles de ocultar para las entrevistas y tarjetas de almacenamiento de alta velocidad de transmisión.

En la iluminación no cabe duda que la mejor opción son las luces LED, por su tamaño y por su desenvoltura en la grabación de entrevistas. Con un set de iluminación de tres luces podemos iluminar correctamente una escena y darle al sujeto el resultado de iluminación perfecto.

Las entrevistas son un factor común y uno de los principales elementos que guiarán la narrativa, por eso es tan importantes como directores prepararlas en la medida de lo posible. No es lo mismo preparar una entrevista y guiarla que influir en las respuestas del sujeto. Siempre es preferible hablar con la persona antes y repasar las preguntas, para que todo sea más fluido durante la grabación.

Guiar las entrevistas incluye muchas técnicas diferentes para que el sujeto siga el camino que le marcamos para que cuente todo lo que necesitamos en nuestra historia. Debemos evitar las preguntas de “si” y “no”, porque lo que buscamos es recabar toda la información posible acerca del tema. Haciendo que nuestro sujeto se sienta cómodo durante la entrevista es primordial y estableciendo una relación con ellos ayudará a que todo quede más fluido.

Además de las entrevistas, los documentales están llenos de metraje de recursos y material de archivo que le dan un toque especial. Durante la producción necesitaremos rodar muchísimos planos recursos, todo el material que creamos conveniente para dar trasfondo a nuestro hilo narrativo. Así evitamos que nuestra película se convierta en un monólogo con uno o dos planos del sujeto. Tanto planos recursos como “wild tracks” de audio y transiciones, movimientos y desenfoques para apoyar visualmente la narración.

El montaje y postproducción de un documental es el más complejo y técnico de realizar. Solo la cantidad de metraje que le llega al montador es abrumadora pero una buena organización desde el rodaje puede ahorrar mucho tiempo y favorecer un flujo de trabajo adecuado.

Muchas cámaras permiten añadir metadatos a los archivos como notas que luego el montador puede consultar, pero siempre es recomendable anotar durante el rodaje la información técnica más relevante como la fecha, duración, localización, sujeto, configuración de grabación y un resumen del contexto.

Con estos datos podremos organizar y optimizar nuestro material para el montaje y empezar creando secuencias individuales para cada entrevista con su material correspondiente. Además nunca hay que olvidar crear copias de seguridad de todo el metraje, si es posible varias veces.

Se separan las entrevistas de los planos recursos y estos se separan en carpetas etiquetándolos según el nivel de utilidad. A partir de ahí solo queda montar todo desde el principio hasta el final pero nunca todo a la vez, porque podemos saturarnos y perder rápidamente el foco en nuestra historia.